No imaginé que llegaría el momento de decir: “Aléjate de mí, que ya no debo verte”, queriendo gritar en realidad que aunque pida que te vayas, no quiero perderte, aunque deba vivir sin saber que sientes tu. Aun así, en esta fría noche sólo tengo un deseo y espero que tú puedas concedérmelo: “Huir de ti seria huir de los sentimientos que ocupan un rincón de mi corazón; y no puedo ni quiero volver a hacerlo. Me cuesta no tenerte presente en mis días, se me hace difícil echarte de menos y callármelo, y tampoco es fácil ansiar tu felicidad que se mezcla con mi incerteza. Por eso creo que necesito que seas tú quien de ese paso. ¿Harías eso por mí?”
Escrito por Chandra © 2010
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