Nací en un lugar lejano, unas tierras que quedan más allá del horizonte que puedo divisar en estos momentos. Crecí en las calles que ahora me rodean. Una ciudad cosmopolita, llena de movimiento y fervor. He conocido dos mundos diferentes. Esa es la suerte de mi vida, porque así he aprendido a apreciar este mundo. Me recorrería cada rincón de este planeta. Para mí, cada sitio tiene su encanto. Lo difícil es llegar a percibirlo. Además, reconozco que soy una adicta a la música. No puedo ir a ningún sitio sin ella.
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