No puedo apartar mi mirada de ti,
como tantas veces me ha pasado ya. Y tú...
me preguntas: "¿Por qué me miras así?
Y yo me vuelvo a quedar sin respuestas.
Soy incapaz de expresar la infinitud de sensaciones,
que pasan por mi mente.
Es como si me perdiera mirándote,
y mis pensamientos volaran. Volaran contigo.
Son momentos en que te pediria:
que no te vayas de mi vida;
que tu mirada y tu sonrisa no pierdan su calor,
que no se apague nunca tu luz.
Que no me falte ese mensaje en mi despertar,
ni esa llamada de cada noche.
Y sobretodo, que nuestra magia siga viva eternamente.
Esa magia que se despierta cada vez que te tengo a mi lado,
cada vez que te noto nervioso por estar conmigo.
O cuando te acercas y me susurras:
"Amor, te amo más que nunca.
Te quiero muchísimo."
Y un escalofrío recorre mi cuerpo;
noto como una lágrima quiere escaparse,
sin que tú te des cuenta.
Y es que simplemente no puedo pedir más,
porque si tu estás junto a mí,
si vamos a recorrer el mismo camino,
tengo todo lo que necesito.
Escrito por C. © 2011
