Siento como si mente se separa de mi cuerpo, pues yo estoy aquí pero mis pensamientos se traslada a kilómetros de mí. Van en dirección a donde tú estás. Siento que con el tiempo las cosas han cambiado y me encuentro en un laberinto sin salida. En la vida hay cosas que no podremos controlar, que están fuera de nuestra alcance. Y sobre eso, no puedo hacer otra cosa que esperar el cambio de rumbo. Tener esperanza de que algún día vendrán momentos mejores. Sin embargo, no todo es inmodificable. Nuestras conductas, nuestros comportamientos, forman parte de nosotros y en cierta medida los podemos controlar. Podemos cambiarlos. Pero...
Ahora mismo no sé que haces con tu vida. Comprendo que hay momentos que no puedas más, que no tengas fuerzas para seguir. Te alejas. Te alejas de la persona que más te puede querer en esta vida. Y que se supone que tú también quieres. Te apartas del mundo. Me olvidas. Desapareces. Llega un momento en el que te deja de importar el resto y te sumerges en tu mundo interior, en tus preocupaciones. ¿Será que me has dejado de querer? ¿Será que tu verdadera preocupación no tiene nada que ver con todo lo que me cuentas, y que en realidad ya no sientes lo mismo? Siento que ya no me echas de menos. Ojalá me esté equivocando...
Y ojalá algún día vuelva a ser capaz de inspirarte esa fuerza para intentar luchar por el amor de tu vida, la persona que te puede colmar de felicidad y llenarte de amor. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, ¿no?
Escrito por Chandra © 2013
Escrito por Chandra © 2013
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