Ahora tengo en la memoria,
todo
aquello que viví junto a ti,
recuerdo
el día que te conocí,
sonrío
pensando que solía ser feliz,
dudo...
dudo que vuelva a ser así.
Han
pasado tantas cosas ya,
desde
que lo nuestro terminó,
y
no se cómo es posible que, a pesar de eso,
te
sigo queriendo.
Volver
a ser como éramos,
ese,
fue nuestro deseo.
Tú,
la persona capaz de conseguirlo,
y
yo... yo la que está pensándote.
Lo
pasado, pasado está,
siento
y noto que no volverá,
mi
deseo es poder olvidarte,
pero
cuanto más lo intento,
más
estoy recordándote.
No
quiero vivir recordándote,
imaginando
con quién compartirás tus momentos,
soñando
que volverías a mi lado,
que
volverías conmigo, y está vez para siempre.
Amor,
¿recuerdas a la niña de tus ojos?
¿Me
recuerdas?
Si
es así,
dime...
dime, ¿por qué me quedé sin ti?
Aún
siendo una niña,
mi
corazón sabe que te quiero,
que
contigo aprendí a vivir,
que
contigo aprendí el amar,
que
me enseñaste a luchar.
Cada
momento triste,
lo
hiciste el más alegre,
cuando
no entendía el mundo,
tu
lo hiciste más comprensible,
vivimos
momentos de risas y lágrimas,
hasta
en esos momentos,
supiste
sacarme una sonrisa.
Pensé
que me abandonaste,
que
te fuiste para siempre,
aunque
estés lejos de mí,
te
siento conmigo,
en
cada paso que doy en la vida.
Ahora
que simplemente te he perdido,
moriría
por recuperar esa felicidad,
por
volver a perderme en tu mirada,
y
volver a sentirme querida.
Soy
tan sólo una persona enamorada,
enamorada
del brillo de tus ojos,
que
camina sin rumbo y totalmente perdida,
escuchando
sólo el latir del corazón.
Cuando
tu corazón lata por mi,
regresa,
que te estaré esperando,
permite
que soñemos y nos queramos.
Sólo
me queda tenerte en mis sueños,
soñaré
y te veré, te sentiré,
en
sueños siempre te querré,
si
ese es el único lugar donde te puedo tener,
déjame
que duerma para siempre.